De la mansión Barrault al museo de Bellas Artes

La casa  de un gran financiero

La restauración de la mansión logis Barrault, a la ocasión de la renovación del museo de Bellas Artes, permitió descubrir completamente este edificio, tan excepcional como el hotel Jacques-Coeur en Bourges.Fue edificado entre 1486 y 1493 por Olivier Barrault, vizconde de Morain, gran servidor del rey, tesorero de Bretaña y gobernador de Angers en tres oportunidades. Su matrimonio con Perrine Briçonnet lo ligo a una familia poderosa de financieros turonenses cercanos a la corte del rey.
La casa conoció un período fastuoso corto porque  “Este bello edificio decorado al honor de la ciudad”  recibió a célebres huéspedes como Cesar Borgia en los tiempos de Oliver de Barrault, o María de Médicis en 1619. Por las actas notariales se sabe que a mediados del siglo XVI, la mansión estuvo sub-dividida. Adquirida por el gran seminario en 1673 y alquilada al obispado durante los trabajos del palacio episcopal alrededor de 1695,  la mansión fue objeto de profundas transformaciones en los siglos XVII y XVIII.
Durante la revolución, el edificio fue sede del departamento de Maine y Loira que instaló la escuela central en la cual se abre el museo en 1801. En 1805, se creó la biblioteca pública, la cual permanecerá en este lugar hasta 1977. Las dos instituciones eran municipales.
Los importantes trabajos realizados en 1850 a 1854 modificaron el techado y los interiores de la mansión Barrault. Estos arreglos, que respetaron las concepciones museográficas de la época, terminaron con la creación de las galerías y la iluminación del tercer piso.

Arqueología de un palacio urbano

En un terreno excepcionalmente vasto, adquirido de los religiosos  de la abadía San Albino y sobre las fundaciones de dos casas  antiguas, Olivier Barrault hizo construir uno de los primeros  hoteles particulares entre el patio y el jardín según  un esquema innovador para la época e inmutable hasta la revolución.
Está compuesto de dos cuerpos principales unidos por una torre de escalera en espiral y una galería que separa el patio de honor de la calle. El conjunto alcanzaba los 40 metros de fachada al interior sobre un jardín cerrado, del cual no se sabe mucho (actual explanada). Pero gracias a la ayuda de textos y planos antiguos – el primero tiene las transformaciones del seminario- una importante restitución intelectual de la mansión es posible ahora.
El intento de reconstitución de fachadas y las partes altas, destruidas durante las elevaciones del seminario, nos da una idea de la belleza inicial del edificio, del cual subsisten algunos testigos  remarcables: la torre de escalera en espiral, bóvedas en ojivas  sofisticadas de la galería de entrada (patio de honor), la gran sala  del primer piso, numerosos cuartos que acompañan los apartamentos...

Las fachadas del patio de honor, presentaban una silueta pintoresca a la imagen de las habitaciones de príncipes durante el Medioevo. De una altura espectacular, la estructura de los tragaluces ha sido reconstituida gracias a preciosos  vestigios arqueológicos.  Eran tragaluces  sin equivalente en Francia, salvo el castillo vecino del Verger (comuna de Seches), destruido, pero conocido por antiguos  registros.
La calidad de la construcción se mide igualmente a la masonería de esquisto, enteramente aparejado al interior y al exterior de un conjunto de toba, cuyos cimientos (a veces hasta 0.80 metros de largo) originan el término “barraude”, utilizado en los antiguos textos para designarlo. Sobre el patio de honor, afirmado por elevaciones existía una decoración esculpida de gran calidad. El cuadro de las ventanas superiores de la sala abovedada presenta un diseño de dobles columnetas con decoración vegetal, coronadas de pináculos que se desprenden de tallos espirales y que buscan su ascensión por las vallas superiores.

Las fachadas del jardín, como se puede suponer durante el siglo XV, demandaron al arquitecto un esfuerzo de imaginación aun más grande para  los trabajos del seminario. Su restitución se apoya en gran parte sobre un proceso de 1493, relativo a la medianería entre Olivier Barrault y Pierre de Laval, abad de San Albino. Los vestigios de la encantadora galería a dos tramos abovedados de ojivas que conducen al jardín restaurado, han constituido sobre esta fachada oriental, un importante descubrimiento para la historia de la arquitectura civil de fines del siglo XV. Expresión del interés de grandes notables en jardín, al ejemplo del rey Renato en el castillo de Angers, esta pequeña pieza es una simple loggia*,  porque establece por primera vez una relación directa, a carácter monumental entre el patio y el jardín, preludio de grandes composiciones clásicas de los siglos siguientes.


La distribución interior, ha podido ser recompuesta, casi en su totalidad, con el posicionamiento preciso de las salas de recepción, piezas de servicio y apartamentos. Uno de ellos en el segundo piso, particularmente vasto y a doble exposición sobre el patio y el jardín, estaba probablemente dotado de una capilla al fondo de la galería del piso que da a la calle. Podemos pensar que esta serie de piezas estaba destinada al amo de la casa cuando no hacía de cuarto de huéspedes para los personajes reales.

Nuevos espacios por un nuevo museo

De 1999 a 2004
Los trabajos de renovación y de extensión se iniciaron en el museo de Bellas Artes a partir de 1999. Estos  arreglos permiten exponer pinturas, esculturas, diseños y objetos de arte en una superficie de 3 000 m2. Los arquitectos han conciliado patrimonio con modernidad : Antoine Stinco encargado de las extensiones y del acondicionamiento museográfico y Gabor Mester de Parajd responsable de la restauración de las partes clasificadas al título de Monumentos Históricos. Los espacios de recepción del público, auditorio, sala de video, pasaje de información y de reposo se extienden sobre 1 000 m2. Accesible de la plaza San Eloi o del boulevard del rey René, la entrada del museo fue acondicionada en el antiguo refectorio del seminario que albergaba de 1839 a 1984 la galería David de Angers. La gran terraza, sobre la cual ha sido concebida una vasta sala de exposición temporal modulable, ofrece una bella perspectiva del jardín público de Bellas Artes, la biblioteca municipal y la galería David de Angers, estas últimas instaladas en la antigua abadía Toussaint.

Presentación de colecciones remarcables al público

Proyecto museográfico
El proyecto arquitectural y museográfico ha privilegiado la conservación de obras y la recepción al público. Las colecciones, producto de donaciones, legados, depósitos del estado y adquisiciones, permiten una presentación permanente de dos salas: historia de Angers y Bellas Artes. Repartidas en tres niveles, se prioriza la posición cronológica. La programación de exposiciones temporales (sala de 550 m2 y cabinete de artes gráficas) y la del auditorio, alternan patrimonio y arte contemporáneo. Hay animaciones que promueven el rencuentro del público con las obras de arte.

*Loggia: palabra de origen italiana. Esta pieza abierta al exterior, está normalmente situada en los pisos superiores en forma de un balcón cubierto sin acceso exterior.

Olivier Biguet,
Conservador de patrimonio, Municipalidad de Angers.

Dominique Letellier-d'Espinose,
Investigadora del servicio regional del Inventario , DRAC de los Países del Loira.

Patrick Le Nouëne,
Conservador y director de los Museos de Angers.


Traducido por :
Corali Quiñones Prado, estudiante de Máster en Cultura, Patrimonio y Turismo.

 2010