El castillo : Un lugar privilegiado desde sus orígenes

Situado en el punto más estrecho del río Maine. Su ubicación en una colina, permitía el control eficaz de la red fluvial y las vías terrestres. Las recientes búsquedas arqueológicas han demostrado la antigüedad de la presencia humana  en el lugar. En este lugar se tallaba el sílex durante el Mesolítico *: unos restos de piedras talladas han sido descubiertos debajo de la actual terraza de la vivienda o logis real.

Entre 4500 y 4000 A.C, se construyó una tumba monumental de tipo “cairn”* (monumento funerario) (n° 9) . Esta es la prueba más antigua en la actualidad del uso ostentatorio que se le daba al lugar.

Los Andes (tribu gala de la región de Angers) tenían allí su oppidum *principal, que las excavaciones arqueológicas, han revelado bajo el patio señorial. En la ciudad Juliomagus (literalmente “el mercado de Julio”), creada por los romanos, el castillo estaba ocupado por una amplia terraza cuadrangular que contenía un templo, al parecer dedicado al emperador.

 

Angers : un sitio estratégico

Veinte siglos más tarde, el Castillo conserva  aún el trazado, ya que el plano del actual patio, bordeado por la galería del Apocalipsis, la sala condal (n° 7), la vivienda real (n° 2), la capilla (n° 3) y el Castillete (n° 4); corresponden a la antigua terraza.  

Durante el Bajo Imperio, el centro urbano que fue construido hacia fines del siglo III D.C, se sitúa debajo del castillo, a lo largo de la muralla sur. La cortina* o lienzo, todavía es visible al costado de una torre bajo la galería del Apocalipsis, en la nave de la capilla Saint-Laud (n° 6). Esta permanece sobre más de 5 metros de altura por más de 4 de espesor, al pie del talud de artillería de la muralla sur.

 

De Juliomagus a los Plantagenarios

Al final del castrum * y para fines de control, Carlos el Calvo decide instalar un condado en el año 851, luego de firmarse el tratado de Angers, que fija la frontera bretona a la
orilla derecha del Maine. Carlos el Calvo debió enfrentar las redadas escandinavas cuyos ataques azotaron gravemente la ciudad de Angers en varias oportunidades a partir del año 854.
El condado se libera del poder real, bastante debilitado; y crea su propia dinastía, reinante en la provincia de Anjou a inicios del siglo X.La administración del condado se efectúa en Angers, donde se instaló el primer conde.
Sus sucesores, entre ellos Foulques Nerra (987-1040), construyeron un verdadero palacio del cual no queda mas que la gran sala condal, aula*, construida en el siglo X ; y ampliada en el siglo XII y la capilla Saint-Laud, del mismo siglo.

 

Una fortaleza de frontera

Una fortaleza real inexpugnable

En el siglo XIII, el castillo domina y cerca el curso del Maine que integra el sistema de defensa de la ciudad; cuya muralla fue edificada al mismo tiempo para proteger los barrios del lado izquierdo y aquellos del lado derecho ( “outre Maine” de ahí el nombre del barrio : la Doutre). El esquisto de pizarra, existente en el lugar, es utilizado para su construcción. La cavadura de fosas y la creación del escarpado*, al costado del Maine, proveen gran parte de los materiales necesarios. Es posible que la cantera de San Nicolas, cuyo nombre proviene de una laguna situada aproximadamente a un kilómetro más abajo del Castillo en la ribera derecha, haya permitido completar las necesidades de esquisto. El cercado del castillo, con un perímetro de 800 metros  y diecisiete torres de 12 a 13 m de diámetro, acentúa el poder que emana la fortaleza. Dos puertas, la puerta de la ciudad (n° 1) , por la cual el visitante accede al noreste y la puerta de los Campos al sur (que ofrece la última posibilidad de huída afín de escapar de la amenaza de lado de la ciudad), permiten penetrar al castillo. Por la puerta de los campos  (n° 14), dos rastrillos consecutivos bloquean la entrada (uno de ellos aun en el lugar) y dos matacanes* refuerzan la protección a la entrada. Las arquerías que estrían las fachadas de las torres ( a pesar de que la envergadura parece insuficiente para el despliegue del arco) tienen ciertamente del exterior, un efecto disuasivo. Su adaptación a las armas de fuego hace que sean más eficaces. Esta arquitectura militar, bien elaborada, la poder  que emana hacen de la fortaleza de Angers, casi inexpugnable según las técnicas de ataque de la época.

Durante el siglo XIV, los duques de Anjou reutilizan los edificios dejados por sus predecesores y construían otros en su lugar. La gran sala condal posee grandes ventanas con cruceros y travesaños. La capilla fue construida en 1403. La vivienda real y el castillete hacia 1450. Los alojamientos al sur y edificios anexos al oeste terminan de cerrar el vasto patio señorial (visualmente restituido durante la construcción de las galerías del apocalipsis en 1953-54).

En 1480, el rey Renato muere sin descendencia. Luis XI anexa entonces Anjou al dominio real y pone fin a casi seis siglos de vida palacial en el promontorio rocoso.

Un destino de contrastes

Las guerras de religión del siglo XVI destinan la fortaleza para fines de detención de numerosos protestantes. Henri III comprende la ventaja de poseer aquí un punto fuerte susceptible para mantener la provincia. Nombrado capitán del castillo por el rey en 1585, Donadieu de Puycharic logra hábilmente hacerla más amenazadora construyendo temibles terrazas de artillería , a pesar del pedido de los habitantes de destruir el frente norte de las murallas. Las terrazas están en dirección del centro urbano y por el pasaje de la ribera.

Así, la monarquía convierte Angers en un verdadero recinto de seguridad. Luis XIV hace encarcelar allí durante 3 meses, después de su arrestación en Nantes en 1661, al superintendente de finanzas Fouquet. El castillo de Angers es entonces considerado por el rey como una pequeña bastilla. Centenas de  prisioneros de guerra llegan a partir de 1717.

Entre 600 y 700 marinos ingleses ocupan todos los lugares  del castillo (capilla, torres, etc...) de 1779 a 1781. Esta utilización penitenciaria regular, iniciada por los militares, no escapa a los revolucionarios que ahí erigen, durante el momento más fuerte del Terror, la primera prisión departamental que no abandona la fortaleza hasta 1856. La armada continúa a utilizar paralelamente el castillo.

Centenas de prisioneros de guerras Napoleónicas, de todas las nacionalidades son encarcelados en el castillo hasta 1814. Las transformaciones necesarias a la adaptación de la artillería y a los numerosos encierros, son en parte responsables de la desaparición de edificios medievales. En 1947, la armada cede la fortaleza a la administración de Monumentos Históricos. Así, el sitio es abierto a la visita.

 

El tapiz del Apocalipsis

La fortaleza, cofre de una obra tejida única en el mundo

La tapicería del Apocalipsis, pedida al final del siglo XIV (terminada en 1382) por Luis I, duque de Anjou, fue legada a la catedral (adornando la nave hasta la Revolución). Actualmente, se la puede apreciar en el castillo de Angers. Obra única, hecha sobre un manuscrito del siglo I de nuestra era (las visiones de san Juan, último texto del nuevo testamento), la tapicería ilustra el contexto histórico, social y político de Francia del siglo XIV: sumergida en la guerra de los Cien Años, las epidemias, la hambruna. Durante esta época, la información pasa antes que todo por la imagen, el escrito no toca más que a una élite erudita. Sus dimensiones (106 m conservados, en más de 140m al principio). Su antigüedad, su virtuosidad estilística y técnica, hacen de ella una de las obras precursoras del Medioevo. Mal protegida durante el siglo XVIII, la obra ha sido objeto de importantes campañas de restauración en los siglos XIX y XX.

Después de la Segunda Guerra mundial, el Estado decide instalar la tapicería del Apocalipsis en un complejo museográfico inaugurado en 1954. El Ministerio de Cultura y de Comunicación (Dirección Regional de Asuntos Culturales de las Ciudades del Loira) la renueva y adapta en 1996, a fin de proporcionarle una presentación y conservación a la altura de su reputación (iluminación con fibra óptica, climatización...).


* Aula : nombre de la sala donde se llevan a cabo las ceremonias de la sociedad feudal.
Cairn : sepultura megalítica (4500 à 4000 años.d.C.).
Castrum : ciudad fortificada.
Cortina : muro del cerco del castillo que une dos torres.
Escarpado : talud que constituye el borde de la fosa a la base de
las murallas de un castillo, de una fortaleza.
Matacán: abertura perforada sobre una puerta o un acceso
del castillo que permite lanzar piedras y otros
proyectiles a los atacantes.
Mesolítico : período de 12000 a 6000 años a.C.
Oppidum : lugar fortificado establecido en altura.


Jean Brodeur, Arqueólogo INRAP
Elisabeth Dreyfus

Traducido por :
Corali Quiñones Prado, estudiante de Máster en Cultura, Patrimonio y Turismo.

2010